24.12.10

Carta abierta al mundo de la cultura

Antes de empezar, y a riesgo de perder a algunos de mis lectores, esta carta abierta pretende humildemente aportar ideas a la industria del entretenimiento, lo que comúnmente se ha dado en denominar "el mundo de la cultura".

Lo primero que han de entender es que acusar airadamente a tus clientes efectivos o posibles de delinquir no es la mejor manera de conseguir su apoyo. No lo hagan. Nunca.

Recuerden la suerte que tienen de ganarse la vida con algo tan edificante y creativo. No digo que sea un trabajo fácil, pero reconozcan que es totalmente vocacional. Dense cuenta de que son unos privilegiados, pero sean conscientes de que eso no significa que lo vayan a ser siempre. La longevidad de los derechos de autor es exagerada y en absoluto razonable. Si quieren vivir de este trabajo, sigan trabajando.

Dialoguen con sus clientes. La tecnología actual les da un sinfín de oportunidades para comunicarse con el público. Escuchar los puntos de vista de los demás es sano. De hecho es la esencia de la democracia, aunque a veces no lo recordemos.

Se que es tentador aprovechar la notoriedad que les otorga su trabajo para aparecer en prensa, escribir artículos, entrevistarse con autoridades, etc. No aprovechen esas oportunidades solo para enrocarse en una postura, máxime si les hace parecer ridículos por utilizar una y otra vez las mismas falacias. Como ejemplo, no vuelvan a comparar la propiedad intelectual con la física; no son lo mismo, ustedes lo saben tan bien como nosotros. No igualen la cifras de descargas, que además no son nada fiables, con las de perdidas. No nos tomen por tontos, por favor.

Y sobre todo, no nos digan que se mueren de hambre, sobre todo si es público y notorio su éxito económico, y menos aún en época de crisis. Esto es sencillamente inmoral, incluso aunque se haga en nombre de otros y con la mejor de las intenciones. Entiendan que no se les entienda.

Los formatos digitales están para quedarse, de nada sirve intentar retrasarlos poniendoles precios excesivos o implementando tiendas virtuales ridículas, poco funcionales y escasas de contenidos. Las distribuidoras físicas de cine, música o literatura están agonizando, es irreversible, y esto conlleva una reducción de costes. Adaptense a los cambios. No se aferren a modelos que ya no funcionan. Los primeros en subir al tren son los que estarán mejor posicionados en un futuro inmediato. Todas las industrias lo hacen, la suya no puede ser una excepción.

Organicen estrenos mundiales de cine siempre. Reducirían así enormemente la posibilidad de que las copias entorpezcan esos primeros días cruciales. Más adelante, bajen los precios de las entradas de cine para las pelis con menos éxito o con más tiempo en cartel. Particularmente creo que las pelis españolas que hayan recibido subvenciones estatales también deberían de partir de un precio más bajo. Aunque no lo crean, a la gente le sigue gustando ir a las salas de cine, pero no se lo ponen fácil.

Organicen giras musicales conjuntas, no las limiten a los festivales. Si dialogan con sus fans comprenderán que no son solo fans suyos y podrán encontrar fórmulas con las que asegurarse mejores aforos, además de reducir en gastos. Apoyen a los menos famosos, por ejemplo buscando teloneros en las localidades donde actúen. Así ellos también arrastrarán público y quien sabe, quizá en un futuro se cambien las tornas. Una vez más, pongan precios razonables a las entradas.

Y por último, no desesperen por aprobar leyes que crean que les favorecen, sobre todo si no están del todo de acuerdo con ellas. No siempre es cierto eso de "mejor es esto que nada", menos aún si consiguen soliviantar a los posibles consumidores de sus productos. Tengan en cuenta que en las leyes lo que cuenta no es lo que se pretende, si no lo que se pone por escrito. No se dejen engañar, si una ley quiere decir algo, que lo diga claramente.

Reflexionen, dialoguen, ponganse en el lugar de los demás, no se dejen manipular, desarrollen sus propias opiniones. Dense cuenta de quienes son sus amigos y apartense de quienes solo están ahí para aprovecharse. Si en un evento benéfico ustedes no cobran y luego una sociedad pretende recaudar ¿no les parece que algo falla?

Algunos ya lo han hecho, otros están en camino. Esta carta abierta es también para ellos, pero sobre todo para los que aún están perdidos. Vuelvan con nosotros.

5 Comments:

Blogger little caesar said...

BRAVO!!!

APLAUSOS Y VÍTORES!!!

25/12/10 19:35  
Blogger ALUD ROMERA said...

Hace poco, hablando con un amigo, defendía a la SGAE a capa y espada, opinaba que es posible que nuestra generación sea capaz de descargarse algo, escucharlo y si le gusta, comprarlo. Pero a la vez decía que la generación actual, educada en la descarga masiva de cualquier contenido, jamás pagará por algo que ya tiene gratis. No os aburriré con la prolongada discusión, pero entre que la SGAE tiene más de 100 años y muchos otros argumentos, tan solo me quedó claro que este colectivo "cultural". Sabén que el mercado, tal y como lo conocían ha muerto, pero aún así quieren morir matando.

Ese es el motivo por el que tengo que pagar un canon por comprarme un ordenador, tenga o no tenga internet. Y por eso unos CD´s virgenes que destino a la grabación de fotos de mis vacaciones, están grabados con un impuesto que duplica o triplica su precio de venta.

Es curioso que al mismo tiempo no parecía importarle que mi amigo Ivan (DJ Tecno) tuviese que pagar una cuota por el registro de sus creaciones a la SGAE y que después de casi una década de carrera "creativa" (¿he de decir cultural?) aún no hubiese ingresado ni un solo céntimo de su prolífica vida artística. Es curioso, repito, muy curioso...

26/12/10 14:09  
Blogger Robert Parr said...

La idéa fundamental es que, ahora mismo, no tienen armas para ponerse en una posición de fuerza. El problema no solo es suyo, si no que además lo han generado ellos. De su parte debería estar el talante negociador y las aportaciones constructivas.
No es nuestra intención matar a la vaca, pero si cae yo seguiré teniendo mi trabajo. Deberían ser ellos los que buscaran un remedio que fuera más allás de meter a una tía con cara de madrastra en el gobierno a plantear leyes antipopulares. Joder, si los políticos son los seres más populistas que existen...

27/12/10 09:45  
Blogger daaxe said...

Yo lo que no entiendo es como tantas personas inteligentes son incapaces de entender esas cosas tan sencillas que todos vemos sin problemas.

Bueno, si lo entiendo, claro, es una forma de hablar...

13/1/11 20:38  
Blogger Robert Parr said...

Aun me acuerdo cuando en su día un grupo de intelectuales, entre los que había filósofos, novelistas y poetas, convocó una manifestación contra la ley del ministerio del interior que obligaba a llevar el DNI encima o permitía registrar una casa sin autorización judicial.
Tal elenco necesitaba un lema a su altura y eligieron: "Ley Corcuera, fuera, fuera, fuera".
Pues eso, que la inteligencia tiene muy pocas aplicaciones prácticas...

21/1/11 17:22  

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